Joya arquitectónica es la capilla de Cristo Rey. En su interior un mural monumental y bellos vitrale
- notigrecia777
- 27 jun 2016
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Uruapan, Mich .- Aunque no se trata de un monumento histórico, ya que data de la mitad del siglo pasado, la parroquia de Cristo Rey es una joya arquitectónica que destaca por la simplicidad de sus líneas y la limpieza de su diseño.
La de Cristo Rey es la segunda parroquia más antigua de la ciudad, sólo superada por la parroquia de San Francisco la cual data del siglo XVI, época de cuando se fundó el Uruapan Colonial.
En el templo de Cristo Rey, situado en la colonia Morelos, en la avenida Francisco Sarabia y Acapulco se aloja un mural monumental que retrata no sólo escenas bíblicas, sino a personajes de Uruapan, religiosos y laicos, de la época en que la obra fue realizada.
También ese lugar es cofre de bellos vitrales que le dan vida a ese luminoso edificio, cuyas áreas privadas y notariales cuentan con bien cuidados jardines, en donde se respira paz y frescor.
Esta que es la segunda parroquia de la ciudad, data de 1951 y es el centro de operaciones de las capillas de la zona, ya que como cabeza de las mismas aquí se realizan las bodas y los bautizos, entre otros rituales católicos.
Durante años sólo hubo dos parroquias en Uruapan, pero con el tiempo y el crecimiento demográfico, se fueron fundando la de Guadalupe, la Sagrada Familia, La Asunción, la del Perpetuo Socorro, la Divina Providencia, la Santísima Trinidad, Nuestra Señora del Refugio, pero las primeras cuatro fueron San Francisco, Cristo Rey, Guadalupe y la Sagrada Familia.
Quien quedó en el anonimato fue el autor o autores de los vitrales que se encuentran en los lados de la nave del templo, pero investigaciones de esta corresponsal han sacado a la luz datos del autor del mural que existe en esta edificación.
Dicho mural, de 243 metros cuadrados fue elaborado por el fallecido maestro nacido en puebla y nacionalizado uruapense, Francisco Zenteno Bujáidar, quien lo elaboró en el ábside de este templo y ese mural es su obra pictórica más grande, en cuanto a dimensiones.
El amor fue el arraigó al artista en Uruapan, ya que aquí se enamoró y se casó con Bertha Sonia Calderón, con quien procreó 3 hijos. Zenteno Bujáidar estuvo en esta ciudad impartiendo clases de teatro y artes plásticas a pequeños alumnos de la ahora desaparecida escuela Félix Parra.
Nacido en 1933 en Puebla, en 1951 partió a estudiar en la Real Academia de San Fernando en Madrid, España y en 1957 vino a Uruapan, en donde estuvo pintando el mural de Cristo Rey, el cual finalizó en 1960.
El maestro Zenteno llegó a Uruapan, porque tenía contacto con el sacerdote jesuita, Joaquín Saénz y Arriga, quien le había conseguido una beca para estudiar en Madrid y quien posteriormente se lo presentó al entonces obispo de Zamora, Gabriel Anaya y Díaz de Bonilla, quien le solicitó un proyecto del mural de Cristo Rey, que finalmente fue aprobado.
No tuvo ayudante. Todo el mural fue hecho por él. Sus asistentes eran jovencitos que lavaban los pinceles y albañiles que aplanaron la pared bajo su dirección.
El mural está hecho en un material vinilico que tiene mucha resistencia y el cual conoció al hacer un curso con Jesús Gutiérrez, un maestro del Instituto Politécnico Nacional, quien le ayudó a Siqueiros para experimentar ciertos materiales propios para mural. Él buscaba que los materiales fueran resistentes, por el clima húmedo de Uruapan que favorece que el salitre brote de las paredes.
El mural monumental de Cristo Rey, representa precisamente a Jesucristo como figura central, pero también aparecen Dios Padre y el Espíritu Santo en la parte superior. En la posterior se observan diversos sacerdotes de la época en que fue pintado, que residían en Uruapan y además habitantes de esta ciudad, varios de los cuales aún viven. Entre éstos últimos fueron inmortalizados desde personas que eran estudiantes, amas de casa y hasta un señor que vendía chicharrones.
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